Aun brotan en mi mente pinceladas de lo
que aconteció ese gran día. Aquel sábado de finales de octubre amanecía con un
sol resplandeciente, por fin la espera había terminado y solo quedaban apenas
unas escasas horas para el gran momento...
El pasado 29 de octubre la ciudad de Alcalá junto a
los vecinos del barrio de Espartales y los hermanos de la Cofradía de Jesús
Desojado de sus Vestiduras, María Santísima de la Paz y Esperanza y San Juan
Evangelista, vivían un anticipo de lo que a partir de ahora, será la jornada
del Domingo de Ramos complutense, del mismo modo que tuvo lugar el pasado 23 de
enero con la llegada de Jesús Despojado.
Concretamente, recibían una vecina más: la imagen de
María Santísima de la Paz y Esperanza, realizada por la gubia de Rafael Martin
Hernández, autor de la imagen cristífera que da nombre a la hermandad.
La jornada comenzaba a las 9:30 de la mañana, momento
en el que se abrían al público las puertas de la Parroquia Santo Tomás de
Villanueva, para poder venerar a la imagen, presentada previamente una semana
atrás de dicha fecha, en la capilla de la Hermandad de Jesús Despojado, de la
capital hispalense Sevilla.
Puntual, a las 11:30 comenzaba la Solemne Función y Bendición presidida por D. Javier
Ortega Martín, que hasta hace poco, ostentaba el cargo de capellán de la
Hermandad.
Durante el transcurso de la misma, y
aprobado por unanimidad en Cabildo Extraordinario, la Hermandad otorgaba el
titulo de Hermano Honorifico a D. Rafael Martin Hernández, autor de las
imágenes titulares de la misma, seguido de un discurso de agradecimiento que
fue recogido con una intensa ovación.
Sin duda, el momento cumbre llegaba
en torno a las 12:45 del mediodía, cuando la imagen mariana recibía la
bendición ante la mirada de sus hermanos, feligreses, hermandades invitadas a
la ceremonia y todo aquel que quiso acercarse en este día tan especial.
La imagen lucia para la ocasión: corona, saya y manto, varios rosarios y
broches, un fajín de finas sedas elaborado por las camaristas de la Hermandad y
un elegante tocado, todo ello donado por hermanos, además del puñal donado por
el Grupo Joven de la cofradía.
También recibió numerosos obsequios de
las hermandades que actuaron como madrinas durante la bendición, destacando la
Hermandad de Jesús Despojado de Sevilla, la Hermandad de la Macarena de
Guadalajara y la Hermandad del Resucitado de Alcalá.
Llegadas las 17:30 horas de la tarde, las puertas de
la Parroquia se volvían a abrir, esta vez para que la imagen de la Madre de
Espartales desfilara por las calles de su barrio, a los sones de la banda de música “
María Santísima de la Paz y Esperanza” formada para dicho evento y dirigida por
Mario Martín Rabadán.
Durante cinco horas, el cortejo
procesional recorría las calles más céntricas del barrio, llegando su punto
álgido justo en el instante en que la imagen entraba a su nueva casa, bajo la
tenue luz de los cirios portados por los hermanos que la acompañaban, con el
son de ''A ti Manué'' y al encuentro con su Hijo. En ese momento tan mágico los
aplausos y las lágrimas de los hermanos culminaron esa entrañable estampa.
Ahora solo hay que esperar la tarde del
Domingo de Ramos para que esta joven hermandad haga su primera estación de
penitencia, y en un futuro, pueda hacerlo con sus dos titulares.
Galería fotográfica: https://www.flickr.com/photos/138070407@N03/albums/72157672722802763
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